miércoles, 2 de junio de 2010




















los días no tienen nombre
los recuerdos resbalan

abro los ojos después de un milenio o de un minuto
la cortina sigue sus movimientos inerciales
el silencio es el mismo

mis músculos no se recuerdan a sí mismos
porque no hay por qué
vuelvo a dormir sin sueño
los días no tienen nombre
el tiempo es de plomo

6 comentarios:

Paco Payán dijo...

Welcome,gusto saber que sigues latiendo en alguna parte del planeta...

Saludos desde Mordor

Paco Payán dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manco Cretino dijo...

Hey, tu! Existís aun, trasandina!
Esto parece mentira: acabo de realizar un comentario en otro blog que es muy acorde a esto que escribís.
Es buen recurso olvidar... ¿pero cómo lograrlo? ¿Hay que negociar con el Tiempo?

Ro. dijo...

Así es, aún existo, aunque por ahora en otras latitudes y extrañando estar en esa tierra trasandina- desde tu punto de vista-.

cuál es ese bblog? podrias dejar el linck =).

con respecto a tu pregunta.. para olvidar es muy fácil cuando no se quiere y prcticamente imposible cuando si. Negociar con el tiempo? no lo se.. alguna vez un pobre mortal podrá sacarle ventaja? o es que yo soy muy mala negociante tambien.. jajja
saludos

hombrequeselevoloelmate dijo...

y?
(seguís siendo (no) real?)

Ro. dijo...

lo sigo siendo..